Encuentra un lugar tranquilo.
Busca un espacio donde puedas estar tranquilo y enciende una vela, esto te ayudará a concentrarte mejor y minimizará las distracciones externas.
Usa música tranquila.
La música suave puede ayudar a profundizar tu práctica. Recuerda que tenemos una playlist perfecta para meditar
Elige una posición cómoda.
Siéntate en una silla con los pies planos sobre el suelo o en el suelo con las piernas cruzadas. Asegúrate de que tu espalda esté recta para mantener buena postura.
Define un tiempo.
Comienza con sesiones cortas, de 5 a 10 minutos y ve aumentando el tiempo gradualmente a medida que te sientas más cómodo.
Usa una técnica de respiración.
Concéntrate en la respiración. Inhala profundamente por la nariz, siente como tu abdomen se expande y exhala lentamente por la boca. Esto te ayudará a calmar tu mente y cuerpo.
Enfócate en el presente.
Mantén tu atención en el momento presente. Si tu mente empieza a divagar, suavemente dirige tu enfoque a tu respiración o a un punto fijo, como la vela encendida.
Acepta los pensamientos sin juicio.
Es natural que aparezcan pensamientos, en lugar de luchar contra ellos, obsérvalos sin juicio y déjalos pasar como nubes en el cielo.
Sé consistente.
La meditación es mas efectiva cuando se practica regularmente. Intenta hacer de la meditación una parte habitual de tu rutina diaria.
Explora diferentes técnicas.
Existen varias formas de meditar, como la meditación mindfulness y la meditación trascendental. Prueba diferentes técnicas para encontrar la que mejor se adapte a ti.
Sé paciente y compasivo contigo mismo.
La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo, no te frustres si al principio te resulta difícil concentrarte. Sé amable contigo mismo y celebra tus progresos.
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